Caso De Éxito #2: Adi Dassler (fundador de Adidas).
La dramática historia de Puma y Adidas: dos hermanos que se odiaban a muerte
La rivalidad entre Adidas y Puma ha trascendido más allá del ámbito deportivo para convertirse en una cuestión de identidad y estilo personal. Si bien ambas marcas son reconocidas por la calidad y el rendimiento de sus productos, la rivalidad histórica entre los hermanos Dassler ha generado una división entre los seguidores de cada marca que va más allá del simple uso de zapatillas
Para muchos aficionados a las zapatillas, es impensable combinar unas zapatillas Adidas con calcetines Puma, y viceversa. Esta regla no escrita se ha convertido en una norma de comportamiento entre los sneakerheads, quienes ven la elección de calzado y accesorios como una declaración de lealtad hacia una u otra marca. La rivalidad entre Adidas y Puma se ha arraigado tan profundamente en la cultura de las zapatillas que incluso la elección de calcetines se ve influenciada por esta rivalidad histórica.
Este fenómeno no es simplemente una cuestión de preferencia personal; representa la manifestación tangible de una rivalidad arraigada en la historia familiar y empresarial. La disputa entre los hermanos Dassler nunca llegó a resolverse completamente, y esta tensión emocional ha permeado en la percepción pública de las marcas que fundaron. Así, la elección entre Adidas y Puma va más allá de las características técnicas de los productos; se ha convertido en una forma de expresión de identidad y pertenencia a una comunidad específica dentro de la cultura sneaker.
A continuación os explico la historia de Adi Dassler y como acabo fundando Adidas…
Orígenes: El Nacimiento de Dos Leyendas
En el tranquilo pueblo de Herzogenaurach, Baviera, dos hermanos, Adi y Rudolf Dassler, dieron inicio a una historia que trascendería generaciones. Apasionados por el calzado y el deporte, los Dassler compartían una visión ambiciosa de revolucionar la industria del calzado deportivo desde sus modestos comienzos en la lavandería materna.
El Contexto de la Época: Alemania entre Guerras y la Emergencia del Nazismo
La Europa de entreguerras brindó el telón de fondo para el ascenso del nazismo y los tumultuosos cambios políticos y sociales. En este contexto de agitación, los hermanos Dassler se encontraron inmersos en un ambiente de fervor nacionalista y oportunidades empresariales, donde sus ambiciones se entrelazaban con la ideología política.
La década de 1920 en Alemania marcó el inicio de una historia que se convertiría en un capítulo significativo en el mundo del calzado deportivo. Dos hermanos, Adolf y Rudolf Dassler, tuvieron la visión de crear una fábrica de zapatos especializada en calzado deportivo, dando lugar a la Gebrüder Dassler Schuhfabrik, conocida como la fábrica de zapatos de los hermanos Dassler. En ese momento, eran pioneros en esta industria en Alemania, lo que les permitió convertirse rápidamente en proveedores de calzado para los clubes de las Juventudes Hitlerianas, una organización paramilitar que promovía los ideales nazis y proporcionaba entrenamiento militar a los jóvenes alemanes.
La participación de los hermanos Dassler en la fabricación de calzado deportivo tomó un giro notable durante los Juegos Olímpicos de Verano de 1936 en Berlín. Sus zapatillas fueron seleccionadas como el calzado oficial para el evento, lo que les otorgó una prominencia aún mayor en el escenario internacional. Trabajando en estrecha colaboración con el gobierno, los hermanos se vieron involucrados con el partido nazi, aunque surgieron diferencias en sus actitudes hacia el régimen. Mientras que se dice que Adolf no apoyaba abiertamente al régimen, Rudolf mostraba entusiasmo por el nacionalsocialismo, lo que marcó el comienzo de una brecha entre los hermanos.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial trajo consigo cambios significativos para la fábrica de los hermanos Dassler. Obligados por las circunstancias, la fábrica tuvo que cambiar su enfoque hacia la producción de equipo militar para los nazis. Rudolf, deseando aprovechar la oportunidad para fabricar botas militares, se enfrentó a contratiempos, lo que resultó en la continuación de la fabricación de armas. Además, Rudolf fue llamado a servir en la guerra, lo que marcó un período tumultuoso para la familia Dassler.
Al término de la guerra, los hermanos Dassler se enfrentaron a las consecuencias de su colaboración con el régimen nazi. Rudolf fue catalogado como "miembro del grupo de nazis de alto nivel", lo que resultó en su encarcelamiento en un campo de internamiento para investigar sus antecedentes nazis. Por otro lado, Adolf fue detenido y juzgado por su cooperación con el régimen, lo que marcó el comienzo de un período difícil para ambos hermanos mientras enfrentaban las repercusiones de sus acciones durante la guerra.
La traición
La traición marcó un punto crucial en la relación entre los hermanos Dassler, Adolf y Rudolf. Cuando Adolf fue sentenciado a 10 años de prisión y amenazado con ser destituido del negocio familiar de zapatos, la situación parecía sombría para él. Sin embargo, un giro inesperado ocurrió cuando un alcalde, que tenía ascendencia judía, testificó a favor de Adolf, destacando cómo este lo había ayudado y escondido en su propiedad antes de ser capturado. Además, el alcalde respaldó las afirmaciones de que Adolf no deseaba involucrarse en el lado político del partido.
En un acto de traición que sorprendió a muchos, Rudolf, el propio hermano de Adolf, declaró en la apelación que Adolf había organizado la producción de armas para su propio beneficio y que él había sido quien se resistió al cambio. Esta falsa declaración, incluso contradicha por el registro financiero de la empresa, resultó en una reducción de la sentencia de Adolf a solo 2 o 3 años. Sin embargo, este episodio contribuyó aún más a la pérdida de control de Adolf sobre su negocio.
La esposa de Adolf, Käthe Dassler, desempeñó un papel crucial al respaldar y proteger a su esposo de las acusaciones de Rudolf. Su intervención permitió que Adolf fuera degradado a un delito mucho menor, lo que le permitió seguir administrando la fábrica de zapatos, aunque en una posición más precaria.
Esta traición y las consecuencias resultantes no solo afectaron el negocio familiar, sino que también rompieron completamente la relación entre los hermanos. Se convirtieron en enemigos mortales, con familias que se volvieron hostiles entre sí, sumidas en un estado de constante culpa y resentimiento. La traición no solo dividió a los hermanos, sino que también dejó una marca indeleble en la historia de la familia Dassler.
La Separación Fraternal y la Competencia Feroz: ADIDAS Y PUMA
La división entre los hermanos Dassler, Adolf y Rudolf, marcó un punto de inflexión en la historia de la industria del calzado deportivo y dio lugar al nacimiento de dos de las marcas más icónicas del mundo: Adidas y Puma.
En 1947, la relación entre los hermanos estaba en su punto más bajo, y ya no se dirigían la palabra. Adolf, aún con el control de la fábrica de calzado Dassler, tomó la decisión de cambiar el nombre de la empresa. Inspirado por su apodo, Adi, y las primeras letras de su apellido, decidió crear Adidas AG. Mientras tanto, Rudolf no se quedó atrás y buscó establecer su propia marca. Así nació Ruda, una combinación de las primeras letras de su nombre y apellido, que más tarde evolucionaría para convertirse en PUMA.
Este enfrentamiento entre los hermanos no solo fue una disputa personal, sino que también se convirtió en un fenómeno que dividió a la ciudad de Herzogenaurach, donde se encontraba la fábrica de zapatos. Conocida como "el pueblo de los cuellos doblados", la gente miraba hacia abajo para ver qué marca de zapato llevaba cada persona, lo que reflejaba la profunda rivalidad entre Adidas y Puma.
A pesar de la amarga disputa entre los hermanos, el sueño que tenían al fundar la fábrica de zapatos se materializó con el éxito de ambas marcas en los años siguientes. Hoy en día, tanto Adidas como Puma son reconocidas como líderes en el mundo del deporte y la moda, cada una con su propia base de fanáticos leales y una presencia global significativa.
Aunque la rivalidad entre Adidas y Puma continúa en el ámbito comercial y en la lealtad de los consumidores, el legado de Adolf y Rudolf se ha cumplido de manera separada, demostrando que incluso las disputas familiares más amargas pueden dar lugar a un éxito extraordinario.
El Legado Duradero de Adi Dassler y Adidas
El enfoque innovador y la pasión por el deporte de Adi Dassler sentaron las bases para el éxito continuo de Adidas. Su visión de crear el mejor calzado deportivo se materializó en productos que no solo destacaban en rendimiento, sino que también se convertían en símbolos de estatus y prestigio en el mundo del deporte. El legado de Adi Dassler vive en cada zapatilla Adidas, recordándonos la importancia de la innovación, la calidad y la pasión en el camino hacia el éxito.
Conclusiones que podemos sacar de todo esto:
La historia siguiente nos ofrece una perspectiva detallada sobre los inicios de la industria del calzado deportivo a través de la historia de los hermanos Dassler, Adi y Rudolf. A partir de este relato, se pueden extraer varias conclusiones significativas:
1.Contexto histórico y político: La narrativa sitúa el surgimiento de Adidas y Puma en un contexto de agitación política y social en Alemania durante la era de entreguerras y el ascenso del nazismo. Esto refleja cómo los eventos históricos influyeron en la vida personal y empresarial de los hermanos Dassler, y cómo sus decisiones estaban influenciadas por el entorno político en el que vivían.
2. Innovación y éxito empresarial: A pesar de las dificultades y los desafíos enfrentados por los hermanos Dassler, su pasión por el calzado deportivo y su compromiso con la innovación los llevaron al éxito empresarial. El surgimiento de Adidas y Puma como marcas líderes en la industria del deporte y la moda es un testimonio de la visión y la determinación de los fundadores.
3. Legado y trascendencia: Destaca el legado perdurable de Adi Dassler y su marca, Adidas, como un símbolo de innovación, calidad y pasión por el deporte. A pesar de las divisiones familiares y las disputas comerciales, el éxito de Adidas y Puma demuestra cómo las aspiraciones individuales pueden trascender las diferencias personales y tener un impacto significativo en el mundo.
Gracias por llegar hasta aquí y habernos leído. Os esperamos la semana que viene con más novedades.
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