De vender sudaderas por Instagram… a ser la marca más conocida entre los jóvenes de España
Cómo dos chavales sin experiencia en moda acabaron montando un imperio de 25 millones (y un movimiento cultural)
Hay ideas que nacen en una servilleta.
Y luego están las que nacen en un grupo de WhatsApp entre colegas que no sabían coser… pero sí conectar.
No venían de estudiar moda. No habían trabajado en Inditex. Ni tenían contactos en el sector.
Solo eran Bruno y Álex, dos chavales con ganas de crear algo distinto.
Algo que no oliera a “marca”, sino a mensaje.
Que no hablara de lujo, sino de comunidad.
Que no se inspirara en pasarelas… sino en lo que pasa en la calle.
Así nació Nude Project.
La marca que empezó vendiendo por DMs en Instagram, con tres sudaderas mal cosidas en una habitación compartida…
Y hoy factura más de 25 millones de euros, tiene tiendas en Madrid, Barcelona, Milán, Lisboa, Ámsterdam… y colabora con artistas de medio mundo y llena eventos como si fueran conciertos.
Pero esto no va de moda.
Va de entender algo que muchos aún no ven:
Las marcas del futuro no se cosen, se construyen con conversación, identidad… y cojones.
Bienvenidos a la historia de cómo Nude Project se convirtió en un fenómeno cultural que lleva ropa… pero también lleva mensaje.
⏱ Tiempo de lectura: 9 minutos
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De vender sudaderas por Instagram… a ser la marca más conocida entre los jóvenes de España
Colaborador de la Semana: Ana Zaragoza - CopyWriter
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Cuando todo cabía en una caja de cartón
Era mayo de 2019. Álex vivía en una residencia de estudiantes. Bruno compartía con él muchas horas de ideas, debates y ganas de hacer algo diferente.
Así nació el germen de Nude Project: una marca que no empezó con una colección… sino con un grupo de amigos que creían que la moda también podía hablar de arte, de identidad, de calle, de verdad.
Empezaron vendiendo sudaderas a sus colegas. Cero experiencia, cero estructura, y un único canal de ventas: los DMs de Instagram.
Conforme fueron recibiendo más pedidos, decidieron organizarse un poco más. Buscaron un pequeño almacén en Badalona. Se reunieron con el dueño. Le enseñaron el stock (apenas un puñado de prendas) y le hablaron con tal convicción, que aceptó ayudarles con la logística.
En ese momento, enviaban como mucho 20 pedidos al mes.
Y entonces, llegó diciembre de 2019.
🚀 El sorteo que reventó su mundo (y el algoritmo)
Inspirados por otras marcas, lanzaron un sorteo por Instagram. Subieron varias fotos de sus productos, pidieron que se compartieran y etiquetaran amigos.
En 24 horas pasaron de 2.000 a 100.000 seguidores.
Boom.
Ahí entendieron que la marca tenía algo más. Ya no era un hobby. Era un proyecto serio. Aunque... todavía no era legal.
Se llamaban New Polinesia. No habían registrado el nombre, ni el logo. Así que lo primero que hicieron fue irse a darse de alta como autónomos y registrar la marca.
Pero "New Polinesia" ya estaba cogido. Querían mantener el logo NP… así que rebautizaron el proyecto como Nude Project.
La marca nació, oficialmente, a golpe de viralidad… y con un buen susto administrativo.
🧱 2020: trabajo silencioso y estructura
En 2020, mientras otros montaban su tienda online con Shopify y esperaban que llovieran los pedidos, Álex y Bruno hicieron algo contra intuitivo: desaparecieron dos meses de redes.
¿La razón?
Tenían que construir los cimientos. Porque la casa ya estaba creciendo.
Contrataron a cinco personas para profesionalizar el equipo. Buscaron oficinas, consolidaron la logística, estudiaron temas legales y montaron estructura.
De la primera colección sacaron 600.000 euros. Al año siguiente, 2,5 millones. En 2022, 11,5 millones. Y en 2023, 26 millones de euros.
Nada de rondas de financiación. Todo con 600 euros de inversión inicial.
La estrategia detrás del caos
Desde el principio, Nude fue comunidad. No tanto por marketing… sino porque no tenían otra cosa.
No podían pagar anuncios. Ni tenían presupuesto para influencers mainstream. Pero sí tenían seguidores reales, gente que conectaba con el mensaje y lo compartía.
Su marketing fue siempre directo:
Drops limitados para generar escasez y deseo
Storytelling visual, con frases provocadoras
Colaboraciones con artistas, músicos y creadores underground
El podcast como altavoz de su filosofía y lugar de encuentro
Mientras otras marcas trataban de parecer grandes, ellos se hacían más humanos. Y eso fue su ventaja competitiva.
Tiendas, podcast y comunidad global
La apertura de su primera tienda en Madrid fue un punto de inflexión. Colas de horas, gente llorando, medios cubriendo el evento. No era una inauguración. Era una celebración.
Hoy tienen presencia física en Barcelona, Milán, Ámsterdam, Lisboa…, además de su tienda online con envíos a todo el mundo. También han abierto una cafetería en Barcelona y producen un podcast por donde pasan desde artistas urbanos hasta empresarios.
Nude Project ya no es solo una marca. Es una plataforma cultural.
Filosofía sin filtros
No venden ropa. Venden identidad.
Sus prendas llevan frases como:
"Make fashion human again"
"Don’t kill your instinct"
"Luxury is being understood"
No buscan agradar. Buscan resonar. Y eso, en un mundo de marcas clónicas, es un suspiro de aire fresco.
Lo que aprendemos de Nude Project
Puedes empezar con 600 euros si tienes una idea clara y buena ejecución
Una marca sin comunidad es solo un logo
Las redes no son escaparates, son espacios de diálogo
Si tu marca no tiene nada que decir, estás perdido
Lo humano vende más que lo perfecto
🎙️ Entrevista | Carlos Molina de MultiVersial: “Explicar los negocios digitales sin jerga es mi compromiso”
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1. ¿Qué necesidad viste para lanzar MultiVersial?
Todo empezó en el parque, literalmente. Mientras mis hijas jugaban, conversaba con otros padres y les contaba, de forma sencilla, qué sucedía realmente tras decisiones de empresas como Amazon, Meta o Netflix. No eran charlas técnicas, sino explicaciones claras de los entresijos del negocio digital, y siempre se quedaban impresionados.
Fue entonces cuando comprendí que había mucho contenido, pero faltaba la forma adecuada de contarlo en castellano. En los medios económicos —Como Cinco Días o Expansión— priman los datos financieros puros; en los tecnológicos —Xataka, por ejemplo— reina la jerga sobre la funcionalidad, no sobre el negocio. No existía un punto medio que explicara los modelos de negocio con claridad y sin tecnicismos innecesarios.
2. ¿Cómo entrenaste tu olfato para detectar lo que importa… y qué errores comete la gente al leer la actualidad empresarial?
Solo sé entrenar ese “olfato” trabajando a diario. Por ejemplo, al lanzar Zona Mixta me ha resultado mucho más sencillo identificar tendencias porque ya llevaba cinco años pegado a la actualidad de los negocios digitales: primero recoges la noticia, luego profundizas en su significado y, finalmente, extraes patrones.
Un error frecuente es el enfoque superficial. Muchos medios rotan a sus periodistas cada dos o tres años entre secciones, lo que les impide adquirir la profundidad necesaria. Cuando conoces bien el contexto, distingues con facilidad qué es señal y qué es ruido.
3. ¿Cómo se nota que alguien realmente entiende un negocio digital?
Para mí, la clave está en la capacidad de conectar puntos. No basta con traducir una nota de prensa o repetir lo que dicen los medios americanos: lo esencial es explicar los incentivos detrás de las decisiones, los mecanismos estratégicos y las consecuencias futuras.
Solo así puedes responder con fundamento a preguntas como “¿por qué ahora?” y “¿qué viene después?”. Ahí es donde se ve si alguien rasca la superficie o realmente ha comprendido el negocio y su contexto.
4. ¿Cuál ha sido el impacto más inesperado que te ha devuelto MultiVersial como creador?
Lo más sorprendente ha sido conocer el efecto real en la vida de las personas. Hay lectores que me escriben para decirme que, gracias a mis análisis, cambiaron de trabajo (preparándose la entrevista con mi contenido) o se atrevieron a lanzar su propio proyecto en paralelo. Ese feedback, llegado desde mi “cueva” a las 6:30 de la mañana, no lo ves en tiempo real, pero marca la diferencia.
El año pasado organizamos un evento presencial con más de 500 asistentes. Allí sentí de golpe todo el efecto acumulado: personas que se acercaban para decirme cuánto les ayudaba mi contenido en su día a día.
Y otro regalo inesperado: el jueves 12 firmé mi primer libro con la editorial Deusto (Grupo Planeta), otro ejemplo de cómo este proyecto sigue sorprendiendo.
MultiVersial nació para acercar los negocios digitales a cualquier lector, sin tecnicismos ni complicaciones. Si algo he aprendido es que la claridad y la profundidad pueden ir de la mano. Y, sobre todo, que cuando explicas con pasión y rigor, el impacto puede ir mucho más allá de las estadísticas.
