Tal vez yo no lo veo desde un punto de vista económico, yo prefiero la calidad sobre los precios, en México eso a pasado con algunas panaderías, pequeñas, sobreviven porque tienen una calidad superior a la del emporio y tal vez si compramos lo más común por ser barato, pero preferimos aquellos productos de mejor calidad para eventos, para consentirnos o simplemente porque nos gusta más el sabor
Tiene mucho sentido lo que dices. Al final, cuando algo nos gusta de verdad —por sabor, por cariño, por costumbre— volvemos, aunque cueste un poco más.
Y sí, esas panaderías que resisten lo hacen porque ofrecen algo que no se puede replicar en cadena.
Interesantísimo caso. No es solo una batalla entre panaderos y franquicias:
Es la automatización silenciosa del comercio de proximidad.
Porque detrás del croissant brillante hay un patrón que se repite:
🔹 Producción centralizada.
🔹 Saturación planificada por algoritmo.
🔹 Licencias optimizadas legalmente.
🔹 Costes laborales aplastados.
🔹 Y fiscalidad disfrazada bajo convenios menores.
Es un sistema eficiente, sí. Pero opaco. Sin trazabilidad real de impacto urbano, laboral o fiscal.
La tecnología logística y el marco normativo han creado una tormenta perfecta: competencia legal pero desequilibrada, con rentabilidad a costa de tejido local y soberanía económica.
Muy interesante tu artículo. Qué pena por Barcelona, hace muchos años que no voy pero todos los comentarios que me llegan hablan de una ciudad degradada, reventada por el sobreturismo.
Me queda una duda: ¿el pan y los croissants que venden esas tiendas al menos son ricos? Mi prejuicio es que no.
El sistema que usamos ahora es que el autor copia el enlace en la zona de comentarios de la última edición del Diario (que hoy es esta: https://columnas.substack.com/p/por-que-sueles-darte-de-baja-de-las ), con alguna nota, y nosotros incorporamos nota y link a la zona central de la próxima edición del Diario. Así hay lectores y SEO de tu artículo dos días.
La pregunta no es si este modelo funciona. Eso está claro. La pregunta es si estamos dispuestos a pagar el coste oculto de un café con croissant por 3,40 €.
Súper interesante, en el País Vasco ocurre algo similar con la franquicia Bertiz, nunca le había dedicado una reflexión profunda al modelo de negocio... Gracias! 👏
Tal vez yo no lo veo desde un punto de vista económico, yo prefiero la calidad sobre los precios, en México eso a pasado con algunas panaderías, pequeñas, sobreviven porque tienen una calidad superior a la del emporio y tal vez si compramos lo más común por ser barato, pero preferimos aquellos productos de mejor calidad para eventos, para consentirnos o simplemente porque nos gusta más el sabor
Tiene mucho sentido lo que dices. Al final, cuando algo nos gusta de verdad —por sabor, por cariño, por costumbre— volvemos, aunque cueste un poco más.
Y sí, esas panaderías que resisten lo hacen porque ofrecen algo que no se puede replicar en cadena.
Interesantísimo caso. No es solo una batalla entre panaderos y franquicias:
Es la automatización silenciosa del comercio de proximidad.
Porque detrás del croissant brillante hay un patrón que se repite:
🔹 Producción centralizada.
🔹 Saturación planificada por algoritmo.
🔹 Licencias optimizadas legalmente.
🔹 Costes laborales aplastados.
🔹 Y fiscalidad disfrazada bajo convenios menores.
Es un sistema eficiente, sí. Pero opaco. Sin trazabilidad real de impacto urbano, laboral o fiscal.
La tecnología logística y el marco normativo han creado una tormenta perfecta: competencia legal pero desequilibrada, con rentabilidad a costa de tejido local y soberanía económica.
Este modelo funciona, claro.
Pero también convierte la ciudad en un Excel.
Ya no se trata solo de pan vs franquicia… es todo un sistema funcionando en piloto automático, mientras el barrio se va diluyendo.
Todo está pensado para escalar, no para durar.
Y sí, lo triste es que acabamos paseando por calles que parecen sacadas de un informe de rentabilidad.
Gracias por este comentario, me ha hecho pensar aún más.
Muy interesante tu artículo. Qué pena por Barcelona, hace muchos años que no voy pero todos los comentarios que me llegan hablan de una ciudad degradada, reventada por el sobreturismo.
Me queda una duda: ¿el pan y los croissants que venden esas tiendas al menos son ricos? Mi prejuicio es que no.
Barcelona centro está enfocado para el turismo no para sus habitantes
Gracias Julia por leernos.
Como te expreso lo malo que están… Nada comparado con el horno de toda la vida…
No andaba errada, jeje. ¡Gracias por responder!
Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?
Encantados! 😊
Gracias,.
El sistema que usamos ahora es que el autor copia el enlace en la zona de comentarios de la última edición del Diario (que hoy es esta: https://columnas.substack.com/p/por-que-sueles-darte-de-baja-de-las ), con alguna nota, y nosotros incorporamos nota y link a la zona central de la próxima edición del Diario. Así hay lectores y SEO de tu artículo dos días.
La pregunta no es si este modelo funciona. Eso está claro. La pregunta es si estamos dispuestos a pagar el coste oculto de un café con croissant por 3,40 €.
Muy bueno 😃
Buena reflexión David!
Súper interesante, en el País Vasco ocurre algo similar con la franquicia Bertiz, nunca le había dedicado una reflexión profunda al modelo de negocio... Gracias! 👏
Muchas gracias Iker por leernos!